"Volvamos a jugar", es la invitación de la Municipalidad de Curicó junto a la fundación Ikigai-Ubuntu y Nagata, para este jueves 2 de noviembre donde se dio inicio a la segunda versión de la Expoludica, encuentro el cual se realizó en el Patio de las Artes, ubicado frente a la Plaza de Curicó.
El juego es una parte fundamental de la experiencia humana desde tiempos inmemoriales. Desde los juegos de mesa y las competencias deportivas hasta los videojuegos modernos, el juego ha sido una fuente de entretenimiento y diversión a lo largo de la historia. Sin embargo, lo que quizás no sea tan evidente para muchos es que el juego también desempeña un papel crucial en el desarrollo de nuestras habilidades cognitivas.
La neurociencia ha demostrado de manera convincente que el juego no es solo una forma de pasar el tiempo, sino una actividad que ejerce un impacto positivo en el cerebro. Aquí te explicaré por qué el juego es tan importante para el desarrollo de nuestras habilidades cognitivas (Irvin, M. 2017).
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Desarrollo de la memoria y la atención: Muchos juegos requieren que los jugadores recuerden información importante, como reglas, estrategias o patrones. Este proceso de recordar y aplicar esta información estimula la memoria a corto y largo plazo. Además, el juego también exige una atención sostenida, ya que los jugadores deben estar concentrados en las acciones y eventos del juego para tener éxito.
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Habilidades de resolución de problemas: En los juegos, los jugadores a menudo se enfrentan a desafíos y obstáculos que deben superar. Esta resolución de problemas estimula la actividad cognitiva, fomenta el pensamiento crítico y enseña a los jugadores a considerar diferentes enfoques para encontrar soluciones.
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Desarrollo de habilidades sociales: Jugar no solo implica habilidades cognitivas individuales, sino también habilidades sociales. Los juegos de mesa, los juegos en equipo y los juegos en línea fomentan la comunicación, la cooperación y la competencia amigable, lo que enriquece nuestras habilidades sociales.
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Reducción del estrés: Jugar puede ser una excelente forma de aliviar el estrés y la ansiedad. El cerebro libera dopamina, una sustancia química que promueve la sensación de bienestar, cuando estamos inmersos en un juego, lo que puede ayudarnos a relajarnos y mejorar nuestro estado de ánimo.
El juego es una herramienta poderosa para el desarrollo de habilidades cognitivas. No solo es una fuente de diversión, sino que también ejerce un impacto positivo en la memoria, la atención, la resolución de problemas y las habilidades sociales. Así que, busca espacios para poder jugar, en familia, con amigos, con colegas, y recuerda que estaras fortaleciendo tu mente mientras te diviertes.
Así que ahora... ¿A quien le toca?